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martes, 26 de febrero de 2013

Mark Tansey





Título: “Mont Sainte-Victoire”

Autor: Mark Tansey

Técnica: Óleo sobre lienzo

Fecha: 1987

Dimensiones: 254 x 393,7 cm.

Ubicación: Thomas Amman Fine Art. Zurich. Suiza.

Mark Tansey nació en 1949 en el estado de California, Estados Unidos. Tansey es un pintor posmoderno reconocido sobre todo por sus obras monocromáticas y de gran perfección técnica. A pesar de la gran exquisitez en los detalles pintando objetos y personas reconocibles, sus pinturas siempre esconden algo oculto y misterioso que lo separa de la pintura realista o naturalista. Posiblemente esto haya sido causa de la aparición de la fotografía ya que esta se mostraba para los pintores como una herramienta de fiel realismo, y por lo tanto ahora la pintura debería alcanzar otros objetivos.

Uno de sus grandes inventos, el cual utilizó bastante, fue la “rueda de los colores”. Se trata de una rueda de madera construida con tres círculos concéntricos en los que hay escrito palabras y pequeñas frases, que al combinarlas entre si tras tres giros formaban frases que le daba una idea aproximada del tema para su siguiente obra. Con dicho objeto se podía hacer millones de oraciones posibles ya que cada círculo contiene 180 palabras.

En los ’70 fue fuertemente influenciado por la pintura de René Magritte, ya que Tansey  intentaba plasmar en su pintura oposiciones y contradicciones. En donde mejor consigue ese resultado es en “Mont Sainte-Victoire”.


En “Mont Sainte-Victoire”, como es normal en todas las obras de Tansey es monocromática, el único color que aparece es el rojo en diversas tonalidades. La pintura presenta una escena en un campo con una montaña de fondo la cual se refleja en un lago al igual que las personas. Pero al rotar el cuadro 180º se convierte en una escena dentro de una cueva. Exactamente no sabemos ni quienes son las personas ni que hacen, pueden ser tanto hombres como mujeres y pueden estar bañándose en un lago o cosechando. En esta obra queda patente la dualidad que intentaba conseguir cuando se fijaba en Magritte. En “Mont Sainte-Victoire” podemos ver que realiza un estudio de la transformación con la que juega dependiendo del punto de vista con el que miremos la pintura. 



jueves, 14 de febrero de 2013

El beso, Klimt


El beso, Gustav Klimt, 1907-1908, óleo sobre lienzo, 180 cm. x 180 cm., expuesto en la Österreichische Galerie Belvedere de Viena.

Un hombre besa a una mujer en lo que parece ser un campo, aunque este campo acaba bruscamente en un acantilado. Podemos distinguir dos partes, una masculina en la que destaca las formas cuadradas, las rectas y los tonos negros y grises, y una femenina en la que predominan los círculos, las curvas y el color, son elementos opuestos pero a la vez complementarios. Ambos forman una masa dorada donde la única forma de ver la división es en ese estampado.
Es una escena antinatural, es un espacio indefinido, hay una luz irreal y cegadora y la posición de los dos personajes es forzada, tampoco se sabe muy bien la posición que tiene el hombre ¿está de pie o de rodillas?. En esta obra podemos destacar las carnaciones de la joven al igual que la decoración, el efecto de mosaico y el dorado que cubre casi toda la pintura otorgándole una gran luminosidad, puede tener su influencia en el arte bizantino y ruso.

En esta ocasión, Klimt ha sabido captar el erotismo en un beso eterno e intenso, parece que la mujer se deja arrastrar por el amor de él, se muestra dulce, vulnerable y frágil entre los brazos del hombre. Se cree que la pareja retratada puede ser el propio Klimt y su amante, Emile Flöge.

La obra recibió desde el primer momento una entusiasta crítica convirtiéndose en uno de los símbolos de la Secesión. La Secesión es una corriente paralela al Art Nouveau, podemos ver esa relación con el Art Nouveau en ese toque de fantasía, en los adornos florares y en el intenso dorado. Pero también podemos ver cierta influencia del Simbolismo pues la relación del espacio, personajes y color nos crea una atmosfera irreal y misteriosa.